"Los perros se comunican a través de la caca. Cada uno de sus excrementos constituye una oración gramatical dotada de las complejidades sintácticas que cabe suponer en todo lenguaje, por rudimentario que sea" (Juan José Millas)
Olemos los e-mails y los bloggs con la misma concentración que ponen los perros, pues por aquí nos llega el perfume de la vida.