agosto 16, 2006

Navegant


Tras un par de años entre Toledo y Barcelona, los vientos me trajeron al Norte de la Península.
Y en este especie de navío donde viviré durante un par de años, es tentadora la bitácora. Que el viento norte me sacuda Que el mar me inquiete.
Cuentan en la costa gerundense y en la isla de Menorca que la Tramontana, equivalente del viento del Norte- es responsable de la "rauxa", característica temperamental asimilable a la fantasía.
¿A qué estimularán los vientos huracanados del Noroeste peninsular?

Viento Norte





No me importa que la casa de al Norte
que se asome a su bravura
Ya no soy la mortadela de un sanguiche de cemento
Hay cerca un inmenso aullador
que salpica gotas atlánticas
Gime, susurra, advierte,
te hace llorar
te despeina
te empuja
te acaricia