agosto 16, 2006

Viento Norte





No me importa que la casa de al Norte
que se asome a su bravura
Ya no soy la mortadela de un sanguiche de cemento
Hay cerca un inmenso aullador
que salpica gotas atlánticas
Gime, susurra, advierte,
te hace llorar
te despeina
te empuja
te acaricia