diciembre 20, 2006

Allí, acó, alló.

No hay puente, hay salto. O asalto.

Vive en dos mundos. El Real y el Rectal.
Pasar de uno a otro le ocurre.
Le sobreviene.

En el mundo Rectal los hechos se suceden en cadena plenos de equívocos. No es eludible la causa efecto. Si come, defeca. Si come hasta reventar, revienta.

En el mundo Real los saltos son mortales de necesidad,
pero la muerte no existe,
tampoco la posibilidad de enunciar.

Ignora cuál es el salvoconducto.

En este lado. La selva. Las lianas.
Se golpea el pecho, como un gran simio.
Va de rama en rama.
Su mente es la del mono juguetón.
Se pierde en los laberintos.

Del otro lado, aposentarse.
Sin escepticismo,
ni no-escepticismo.
No hay buscar.
No hay dónde llegar.

De este lado, karcoma mental.
Del otro, sin significados.
Ser.