febrero 15, 2006

Esforzarse hacia la luz



Un libro precioso, que me compré hace un par de días -“Ramana Maharshi, el sendero del autoconocimiento”, de Arthur Osborne, Ed.Kier-, hace surgir lo no definible, una contundencia, “algo” que ya no son palabras, una realidad de otro lado que se deja ver un poco.

Osborne relata la vida de este yogui y parte de sus enseñanzas, en un lenguaje puro, como de un niño grande...
Es un sin fin de tesoros que viene desde el fondo del Universo. Creo que no conviene reflexionarlo en la pantalla del ordenador, sino imprimirlo y meditar en ello con calma, con mente limpia, tranquila, ahondada...

Incluso, acaso usando la respiración para ahondar. En el blog de Alma hay un ejercicio muy interesante.


Sobre esto dice Sri Ramana Maharshi: "El control de la respiración es también una ayuda. Es uno de los variados métodos que se aplican para ayudar a lograr la concentración del pensamiento en un solo punto. (...) a controlar la vagabunda mente (...) Pero no hay que detenerse ahí (...)sino que se debe enjaezar la mente controlada a la cuestión "¿Quién soy yo?", hasta lograr fundirse en el Atma". (Atma = Espíritu o “Sí”)

La cita que sigue (una JOYA) corresponde a una respuesta que Sri Maharshi le da a un investigador occidental Paul Brunton -autor a su vez de La India Secreta. Ed.Kier- .

Sri Ramana: “...es preciso ante todo que un hombre se analice a sí mismo. Porque desde hace tiempo tiene el hábito de pensar como los otros, nunca se ha enfrentado con su “Yo” de un modo cierto.

No tiene una imagen correcta de sí mismo; se ha identificado demasiado con el cuerpo y el cerebro. Por lo tanto le aconsejo proseguir esta investigación: “¿Quién soy yo?”

Me pide que le describa ese Atma verdadero. ¿Que se puede decir? Es Aquello de lo cual surge el sentido del “Yo” personal y en el cual ha de desaparecer.

Brunton: ¿(...) cabe la posibilidad de llevar a cabo dicha investigación mental en uno mismo?

Sri Ramana: Ciertamente. Es posible interiorizarse hasta que el último pensamiento, “Yo”, gradualmente desaparezca.

Brunton: ¿Qué es, pues, lo que queda? ¿Llegará a ser entonces un hombre completamente inconsciente o se convertirá en un idiota?

Sri Ramana: No, todo lo contrario, logrará esa conciencia que es inmortal y llegará a ser verdaderamente sabio cuando haya despertado a su verdadero Atma, que es la verdadera naturaleza del hombre.

Brunton: ¿Pero de seguro el sentido del “Yo” también le pertenece.

Sri Ramana: El sentido del “yo” pertenece a la persona, al cuerpo y el cerebro. Cuando un hombre llega a conocer su verdadero Sí mismo, hay otra cosa que surge de las honduras de su ser y se posesiona de él. Ese algo está tras la mente, es infinito, divino, eterno. Algunos lo llaman el Reino de los cielos, otros lo llaman el alma y otros Nirvana, y los hindúes lo denominan Liberación; usted le puede dar el nombre que prefiera. Cuando esto sucede un hombre en realidad no se pierde a sí mismo; más bien se halla a sí mismo.
Hasta que un hombre no se embarque en esta búsqueda del verdadero Atma, la duda y la incertidumbre seguirán sus pasos a lo largo de la vida. Los más grandes reyes y hombres de Estado intentan gobernar a los demás hombres cuando no se conoce quien se es. Los hombres evitan gobernarse a sí mismos. Empero, el mayor poder está a la disposición del hombre que ha penetrado en la profundidad más recóndita...
¿De qué sirve tener conocimientos sobre todas las cosas cuando no se conoce quién se es? Los hombres evitan toda investigación del verdadero Atma, pero ¿qué otra cosa merece ser emprendida?”


Ojalá que a alguien le sirva