junio 06, 2005

LETRAS CON FACONES EMPUÑADOS

No entiendo muy bien aún el efecto del blogg. Pero me gusta. ¿Porqué?
Porque los demás, cuando te leen y te comentan, te muestran, te develan, cosas que no habías visto. Como ocurre tan a menudo en la cocina de Betty.
Como dice André Gidé en su prólogo de Paludes -pudiendo cambiarse libro por blogg-:
"Antes de explicar mi libro a los demás, espero que los demás me lo expliquen. Querer explicarlo al principio es restringir en seguida el sentido, pues si sabemos lo que queríamos decir, no sabemos si sólo decíamos eso. Se dice siempre más que ESO. Y lo que me interesa sobre todo es lo que he puesto sin saberlo: esa parte inconsciente que querría llamar la parte de Dios.
Un libro es siempre una colaboración, y tanto más vale el libro cuanto más pequeña sea la parte del escriba, mayor la acogida de Dios. Esperemos de todas partes la revelación de las cosas; del público, la revelación de nuestras obras".

Entonces a fluir.
Sí, usuario anónimo, es verdad que me gustan las visitas.
También es cierto que aún no me animé a presentar el blogg a todos mis amigos, me quedé muy en confianza.
Aunque hoy cursé invitación a dos andaluces, amigos comunes de Teresa, la poeta, que partió sin pedir permiso.
Y seguiré cursando invitaciones, creo. Poco a poco, porque más me asustan las letras con facones empuñados que los facones con letras engarzadas.