mayo 18, 2010

ROJO DE CADMIO SOBRE BLANCO DE ZINC


Foto: Gaelx
El pavito de Navidad
Mónica Sabbatiello

Cuando oyó su grito le costó arrancarse de la maravilla en la que estaba envuelta. Uno de sus experimentos subía y bajaba dentro del tubo de cristal. Veía el juego de dios. Ella era dios. “Seguí ahí”, le dijo. Y salió al jardín,
Distinguió su cresta como una pincelada de sangre en el pasto. Su tío Guille lo ataba al tronco de un ficus. El pavo parecía corto de vista, pichón atontado. Se acercó a mirarla y ella se estremeció. “Andá a abrigarte”, le dijeron.